Nuestra Historia
En el año 1987 viene a nuestro país, República Dominicana, el abogado norteamericano George Gerardi, quien trae consigo dos misiones importantes: trabajar con el Padre Luis Quinn, en su fundación “Hermandad”, que daba servicios en los campos de Baní y Ocoa; y una muy especial,
introducir la Oración Centrante.
Una compañera de trabajo de George le pide contactar en la República Dominicana, a su prima, Ana Matilde Mallén, quien dirigía un grupo de matrimonios carismáticos, junto a las señoras Isabel Mesa y Milagros Guerra. Es así como George, al llegar a nuestro país, contacta al referido grupo e imparte su primer taller de Oración Centrante. En este grupo algunos miembros ya habían escuchado al Padre Ignacio Larrañaga hablar de la Oración de Contemplación.
Luego del taller el grupo queda cautivado con la práctica de la Oración Centrante. En las periódicas visitas de George, se compartían los obstáculos para hacer los períodos de 20 minutos. No obstante, en medio de las dificultades, sabían que estaban tocando niveles más profundos en su relación con Dios a través de la oración.
La primera visita del Padre Thomas Keating a Republica Dominicana se produce en el año 1988, a raíz de una invitación que le hiciera George Gerardi. En esa ocasión impartió un Taller de Oración Centrante en la Casa de la Anunciación, a casa llena. Entre los asistentes se encontraban también los Monjes Cistercienses de la Estricta Observancia establecidos en Jarabacoa, La Vega. En esta visita también se reúne con el arzobispo de Santo Domingo, Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
A Finales del año 1989, el Padre Keating regresa al país, nuevamente a la Casa de la Anunciación.
En 1990 se inicia el primer grupo de Oración Centrante; nueve personas que se reunían semanalmente en la casa de la Sra. Maruja Álvarez. Otras veces se reunían en la residencia del Padre José Antonio Esquivel, Vicario de la Parroquia Universitaria Santísima Trinidad, en Santo Domingo. Es el Padre Esquivel quien recomienda al grupo al Padre Jaime Corujo, de vocación contemplativa, quien recién regresaba al país desde Brasil. El grupo también se congregaba en la Casa de la Anunciación, y finalmente en la residencia de la familia León-Cabral, buscando un espacio mayor, más silencioso e íntimo.
Con su integración, Petrica Cabral de León, representó un impulso de suma importancia, tanto para la divulgación de la Oración Centrante, como la promoción del entrenamiento de facilitadores que pudieran impartir los Talleres de Introducción a la Oración Centrante, La Condición Humana y Lectio Divina. Bajo su iniciativa se hicieron contactos con contemplativos de la época, invitándolos a impartir talleres y conferencias. La primera invitada fue Mary Mrozowski en el año 1993, quien impartió un retiro en Manresa Loyola. Este retiro significó un mayor compromiso y crecimiento para el grupo. Con el apoyo de Petrica y su esposo, José León Asencio, ésta constituyó una etapa de crecimiento exponencial de la Oración Centrante en nuestro país.
Asi es como a partir del año 2000 se hacen preparativos para abrir una casa de retiros en la propiedad León-Cabral, en Polo, Barahona. Allí en Montesacro, donde el ambiente de montaña invita al silencio profundo y a la comunión con la naturaleza, se realizaron innumerables retiros y talleres, muchos compartidos con destacados maestros de la contemplación.
El 15 de diciembre de 1998 el grupo de oración recibe la autorización del arzobispo Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez para establecer la Casa de Silencio y Oración Centrante, con el Padre Jaime Corujo como Capellán Residente. Como parte de esta autorización se establece un Oratorio en el cual se celebre la Eucaristía regularmente y se reserve el Santísimo Sacramento.
A partir del 15 de marzo del año 1999 las reuniones de los grupos de Oración Centrante se realizan en una casa ubicada en el sector El Millón, que pasó a ser la sede oficial de la Casa de Silencio y Oración Centrante en el país, donde se logró un ambiente propicio para la práctica, que seguía creciendo. Se fue formando una biblioteca con títulos de autores contemplativos, y se realizaban las actividades y celebraciones Eucarísticas. A principios del año 2000 se une a la comunidad existente un grupo de jóvenes quienes se interesaron por la práctica de la Oración Centrante. Con esta valiosa integración, el grupo mantuvo un progreso sostenido.
A través de los años, y luego de mover sucesivamente la Casa de Oración Centrante a distintos lugares, en el espíritu contemplativo de la Sencillez, se abandona la idea de tener una casa en un local establecido. En la actualidad tenemos reuniones sabatinas en la Residencia del Carmelo, de las hermanas Carmelitas, y otros grupos que se reúnen en diferentes lugares y días de la semana. Seguimos creciendo y adaptándonos a los nuevos tiempos con reuniones virtuales que nos conectan con hermanos de otras naciones, unidos en un abrazo global.
Consideramos que hemos sido bendecidos al haber recibido al Padre Thomas Keating en las cuatro ocasiones que visitó nuestra República Dominicana. Las primeras se realizaron en los años 1988, 1989. Su visita en el 2001 implicó tres días de actividades en el auditorio principal de Casa San Pablo, y luego fuimos anfitriones de la Conferencia Internacional de Contemplative Outreach, en Puerto Plata, la única que se ha celebrado fuera de EE. UU. Su última visita se realizó en el año 2005.
Otros contemplativos visitaron, en más de una ocasión, la República Dominicana,
trayendo consigo la experiencia de su caminar con la Oración Contemplativa:
• Mary Mrozowski – Retiro de Oración Centrante
• Padre William Meninger, OCSO - Introdujo la Oración del Perdón y el Eneagrama, además de otras conferencias
• Padre Carl Arico - Presentó su libro “A Taste of Silence”, o “Degustando el Silencio”; también ofreció conferencias sobre “El Hijo Prodigo” y la Lectio Divina
• Cathy McCarthy - Impartió la Oración de Bienvenida y de Discernimiento
• Sister María Tasto, OSB - Impartió taller sobre Lectio Divina en el contexto de la
Oración Centrante
• Sister Mary Margaret Funk, OSB – Visitó dos veces el país en actividades
relacionadas a la contemplación, contribuyendo a nuestro crecimiento
• Gail Fitzpatrick-Hopler - Miembro fundador de Contemplative Outreach Ltd. y su presidente por 33 años. Ofreció conferencias sobre Discernimiento y otros temas
• Mary Dwyer - Comparte en el programa 12 pasos Outreach (Extensión Contemplativa), establecido por Contemplative Outreach, una práctica del Paso 11 como oración/meditación
• Marilú Asón - Impartió la Oración de Bienvenida
• Adalberto Henríquez - Médico y contemplativo dominicano de larga trayectoria en Extensión Contemplativa de Estados Unidos, y que ha dedicado su vida al servicio, tanto en su profesión como en la difusión de los valores contemplativos
• Susan Komis – Conferencias sobre El Servicio Contemplativo
-
Visita Susan Komis
-
Visita Padre William Meninger
El símbolo que identifica a la Extensión Contemplativa es tomado del monograma del REDENTOR DE JOB (19,25) que es símbolo de la espera paciente.
Nuestro Fundador
Padre Thomas Keating
El Padre Thomas Keating O.C.S.O., nació en Nueva York en 1923. Entró a la orden Cistiersence en 1944 en Valley Falls, Rhode Island; catorce años después fue nombrado superior del monasterio de San Benito en Snowmass, Colorado y en 1961 fue nombrado abad de la Abadía de San José en Spencer Massachusetts.
Nuestra Visión
El propósito de Extensión Contemplativa es promover entre nosotros el proceso de transformación en Cristo por medio de la práctica de la Oración Centrante.
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma,con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.”
Lucas 10: 27
Acogemos el proceso de transformación en Cristo, tanto en nosotros como en los demás, por medio de la práctica de la Oración Centrante.
Principios Teológicos y Comentarios
Extensión Contemplativa Internacional es una red de comunidades e individuos que buscan la inspiración y guía del Espíritu Santo
Extensión Contemplativa Internacional es una red de comunidades e individuos que buscan la inspiración y guía del Espíritu Santo, así como contribuir a la renovación de la tradición contemplativa cristiana a través de la práctica de la Oración Centrante.
El propósito fundamental de la Oración Centrante y de Extensión Contemplativa Internacional es promover el conocimiento y la experiencia del amor de Dios en la consciencia de la familia humana. Extensión Contemplativa Internacional brinda instrucción básica en la Oración Centrante y programas suplementarios para sustentar el desarrollo de la contemplación y el proceso de transformación.
El compromiso con la práctica de la Oración Centrante es la expresión principal de nuestra pertenencia.
El compromiso con la práctica de la Oración Centrante es la expresión principal de nuestra pertenencia.
La práctica diaria de la Oración Centrante es la esencia de nuestra pertenencia a la comunidad.
La base teológica de la Oración Centrante es la Presencia Divina en todo ser humano.
La base teológica de la Oración Centrante es la Presencia Divina en todo ser humano.
La presencia Divina en nosotros es la constante auto-entrega de Dios a cada ser humano. La Palabra de Dios y Fuente de toda la creación sustenta todo lo que existe y se relaciona con cada ser humano de manera personal. El Espíritu nos llama, ante todo, a consentir a esta relación de intimidad.
El consentir a la Presencia Divina y a su acción dentro de nosotros es el corazón y el alma de la Oración Centrante.
Responder al llamado del Espíritu es consentir a la presencia y acción de Dios en nuestro interior y al proceso transformante iniciado por el Espíritu, lo cual hace posible que participemos de la naturaleza divina hasta llegar a ser una sola familia en Cristo.
La Presencia Divina que nos habita afirma nuestro núcleo innato de bondad y es expresada plenamente en la teología de la Santísima Trinidad.
La Presencia Divina que nos habita se comunica con nosotros de dos maneras. Primero, nos recuerda que hemos sido creados de la nada a imagen y semejanza de Dios. Esta creencia reafirma nuestra esencia fundamental de bondad, que fluye del don de la vida. Segundo, sana las heridas de nuestra naturaleza humana, que surgen de etapas primitivas de consciencia. Nuestras necesidades instintivas no han sido integradas por completo al nivel evolutivo de consciencia racional, con su capacidad de pensamiento abstracto, libre albedrío y compasión por los demás. La evolución espiritual es el proceso sanador de transformación divina por medio de la intimidad establecida en la oración y el seguimiento del ejemplo y la enseñanza de Jesús en nuestra vida diaria.
La Acción Divina es el proceso sanador de transformación en Cristo, permitiéndonos experimentar una intimidad cada vez mayor con Dios, así como el cuidado práctico de otros que surge de esta relación.
El proceso sanador de transformación implica la purificación de nuestro falso yo y de nuestra motivación egoica, basados en las necesidades instintivas de nuestra primera infancia y la influencia del condicionamiento cultural. La purificación consiste en nuestra gradual liberación del dominio de las motivaciones conscientes e inconscientes del ego y del falso yo. Ocurre a través de la infusión del amor divino, que es esencial al proceso de sanación. La purificación conduce a la libertad interior para amar, a través del genuino auto-conocimiento y la activación de los Frutos y Dones del Espíritu.
El marco conceptual de la Oración Centrante fundamenta y apoya el silencio y la quietud crecientes de la contemplación.
Para tener un conocimiento sólido de los antecedentes conceptuales de la Oración Centrante, aconsejamos a nuestros principiantes ver los videos de la Travesía Espiritual y estudiar los libros Mente Abierta Corazón Abierto, Invitación a Amar e Intimidad con Dios. Éstos resumen la tradición contemplativa cristiana en diálogo con la psicología contemporánea y las enseñanzas de sabiduría de otras religiones. El método de la Oración Centrante es extraído de La Nube del No Saber, de un autor anónimo inglés del siglo catorce.
Alentamos la escucha a la Palabra de Dios por medio de la práctica de la Lectio Divina, particularmente su movimiento a la contemplación que la práctica diaria de la Oración Centrante facilita.
El término clásico para reflexionar sobre las Escrituras y otros textos sagrados es Lectio Divina. La práctica de la Lectio Divina, por medio del ejercicio de las facultades – la lectura, la reflexión y el responder que conducen al descanso en Dios – sirve de equilibrio al movimiento de dejar ir los pensamientos durante los períodos de Oración Centrante.
Creemos que la tradición contemplativa cristiana y su expresión en servicio constituyen la base común para la unidad cristiana.
La contemplación cristiana tiene sus raíces en las Escrituras y en los principales místicos de la tradición cristiana. Nuestra tradición contemplativa conecta a los miembros de las diferentes denominaciones cristianas, quienes comparten el mismo bautismo, la fe en el Cristo viviente y la confianza en Dios.
Aunque hemos sido formados en nuestras respectivas denominaciones, nos une la experiencia de Cristo en la Oración Centrante y en la vida cotidiana.
La Oración Centrante trasciende las diferencias entre las distintas denominaciones, uniéndonos en el silencio a través de nuestra creciente experiencia de unión con Cristo.
Afirmamos nuestra solidaridad con la dimensión contemplativa de otras religiones y tradiciones sagradas.
Unidos en nuestra común búsqueda de Dios, respetamos y honramos a otras religiones y tradiciones sagradas y a las personas comprometidas con ellas. Practicamos el diálogo ecuménico e interreligioso y trabajamos juntos en las áreas de justicia social, ecología e iniciativas contemplativas.
La práctica de la Oración Centrante profundiza nuestra consciencia de la unidad de toda la creación y nuestra compasión por toda la familia humana.
La Oración Centrante nos inspira a incrementar constantemente nuestra consideración de los demás, especialmente de los pobres y los abandonados o explotados por las distintas culturas de descarte de nuestra época. Somos invitados a hacer disponible el don de la Oración Centrante a todos, en particular a los necesitados y marginados. La Oración Centrante también nos capacita para responder a la Presencia Divina en toda la familia humana y en la creación entera.
Siguiendo las enseñanzas de Jesús, aspiramos a ejercer nuestro liderazgo en un espíritu de servicio, caridad extrema y unidad.
El liderazgo es una función necesaria de la condición humana y de la sociedad. Siguiendo el ejemplo y las enseñanzas de Jesús, aspiramos a ejercer el liderazgo como una forma de servicio, tomando el lugar más bajo y viviendo nuestra vida ordinaria con amor extraordinario. La caridad máxima es más que la caridad ordinaria. Es amarnos unos a otros como Jesús nos ha amado, es decir, con todas nuestras faltas, limitaciones, y aún conductas ofensivas. Es perdonar completamente, desde el corazón, a todo y a todos. Este es el camino a la unidad.
Cualquier bien logrado a través de Extensión Contemplativa Internacional es dádiva del Espíritu Santo.
Cooperar con la gracia es co-crear y co-redimir el mundo con Cristo desde su principio hasta su consumación. A la vez, la transformación divina es el don gratuito del Espíritu Santo y la Fuente de todo lo bueno que Dios logre llevar a cabo por medio de nosotros.