La Oración Centrante como relación con Dios

La Oración Centrante no es una técnica de relajación ni un método para alcanzar estados
 especiales de conciencia. En palabras del Padre Thomas Keating, es una relación íntima con Dios más allá de las palabras y de los pensamientos. En la vida espiritual, muchas veces buscamos a Dios en el ruido de nuestras peticiones o en la agitación de nuestras
preocupaciones. La Oración Centrante nos invita a ceder ese control y a descansar en la
presencia de Dios que habita en lo profundo de nuestro ser. Keating la describía como una “oración de consentimiento”: un acto sencillo de dejar que el amor de Dios nos transforme desde dentro. No se trata de hacer algo, sino de permitir que Dios haga en nosotros lo que Él desea. Con el tiempo, esta práctica diaria nos va configurando. La mente se serena, el corazón se ensancha y aprendemos a mirar el mundo con más compasión. La Oración Centrante nos recuerda que la verdadera oración no consiste en multiplicar palabras, sino en estar disponibles para Dios.